WASHINGTON.- El dolor invadió ayer a Estados Unidos cuando se conoció que un joven de 20 años ingresó armado a una escuela primaria y produjo la matanza de unas 28 personas, entre las que se encuentran 20 niños y el propio asesino.
La masacre ocurrió en la escuela "Sandy Hook", a la que asisten 600 alumnos de entre cinco y 10 años en Newton, Connecticut, a una hora de Nueva York. El agresor ingresó a la escuela mientras los niños se reunían en las aulas. Llevaba cuatro armas y un chaleco antibalas.
Este es el séptimo crimen masivo ocurrido en Estados Unidos este año. El 2 de abril, un hombre mató a siete personas durante un tiroteo en una universidad cristiana en Oakland. El 20 de julio un joven enmascarado asesinó a 12 personas en un cine durante la exhibición de la última película de Batman en Denver, Colorado. Cuatro casos más se repitieron, hasta el de ayer.
"Fue horrendo", dijo Brenda Lebinski, madre de una niña de tercer grado. "Todos estaban histéricos, padres y estudiantes. Había chicos saliendo ensangrentados. No sé si habían recibido disparos, pero estaban ensagrentados", agregó.
Una joven contó que escuchó siete ruidosas explosiones cuando estaba en su clase de gimnasia. Al parecer, el autor del tiroteo era hijo de una maestra del colegio atacado, quien también murió. Una periodista del canal CNN dijo que había hablado con la madre de una alumna de segundo grado que estaba en la escuela durante el tiroteo. "Estaba en un aula con otros seis, entre ellos la directora, el vicedirector y el psicólogo. Se escucharon tiros en el pasillo. Tres personas salieron ... y sólo volvió el vicedirector, gateando, porque lo habían baleado en un pie".
Se habrían disparado unos 100 tiros. Cuando los niños salieron al pasillo, la directora y el psicólogo estaban tirados en el piso, rodeados de sangre. El primer pedido de ayuda llegó a la Policía a las 9.30 (11.30 de Argentina).
Según explicó el teniente Paul Vance, 18 de los pequeños fallecieron en la misma escuela y dos más en el hospital. Además del asesino, quien se habría quitado la vida, seis adultos fueron abatidos. Un octavo hombre fue encontrado muerto fuera del área de la escuela, aunque Vance dijo que se cree que está relacionado de alguna forma con el autor de la matanza. (DPA-Reuters)
Un debate pendiente
Escuelas cerradas.- Newtown, con una población de 27.000 habitantes, está a 128 kilómetros al noreste de Nueva York, en el Estado de Connecticut. Todas las escuelas del pueblo fueron cerradas tras el tiroteo.
La identidad.- En un primer momento se lo identificó como Ryan Lanza, de 24 años e hijo de una profesora del colegio, pero las últimas investigaciones apuntan a su hermano, Adam, de 20 años, aunque hasta el momento no hay ninguna versión oficial sobre la identidad del sospechoso.
Control de armas.- "Mientras se siga permitiendo que cualquier persona pueda adquirir, portar y usar armas de alto poder de fuego, el riesgo de catástrofe estará siempre presente", alertó el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza.
El debate para después.- Jay Carney, portavoz del Gobierno norteamericano, indicó que no es momento para sacar a relucir la cuestión del control de armas, un tema casi tabú para ciertos sectores políticos del país.
Acción inmediata.- "El país necesita que (Obama) envíe una ley al Congreso para arreglar este problema. No basta con reclamar una 'acción significativa'. Necesitamos una acción inmediata", reclamó el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg.